No quisiera aleccionar (no me veo capacitado) sobre la importancia de que se perpetúen y se den a conocer este tipo de razas autóctonas del país gallego, (cerdo celta, vaca cachena vianesa...) pero si destacar el labor de este emprendedor que dice dedicarse a esto como "hobby" y sobre todo, mostrar algunas de las características de la raza y de lo que se intenta conseguir.
Para quienes duden de que en el Grupo Nove no se promocione en absoluto el producto gallego, yo probé el cerdo celta por primera vez dentro de su grupo de restaurantes. Eso si, para los que no lo utilicen, les rogaría que comenzasen a introducirlo en su menú y nos olvidamos un poquito del ibérico, que en piezas como el lomo no tiene nada que envidiar, más bien al contrario.
Ni que decir tiene que un buen sitio para disfrutar de estos bichos ya cocinados es el Andarubel, que incluso por su situación en las Fragas do Eume incita a disfrutar de esta ancestral raza.
En la siguiente foto podéis ver a Antonio y a su joven ayudante encargándose de que los recién llegados se alimenten de leche y yogur caseros. Casi me da envidia el lechoncito.
Una de las futuras madres, exhibiendo la genética que se trata de conseguir; pata fina (acercándose a la característica del ibérico) y oreja grande. Según el productor, la oreja ha de conseguirse todavía mayor.
Osa:
De paseo, da ganas de adoptarlos como mascotas.
Vista trasera de dos cebos.
Echar un vistazo en el apartado INICIO de la página del Andarubel y animaos a probarlo donde y cuando podáis.