Música y Gastronomía en perfectas y variadas armonías, fueron dos de los principales factores responsables de haber vivido uno de los fines de semana más redondos que recuerdo en una buena temporada. Os dejo un pequeño resumen, básicamente amparado en unas cuantas imágenes y vídeos -¡para que tu lo bailes!-; de lo que para servidor se aproxima al paraíso.
Comenzó el fin de semana con una temprana comida, fruto de la espontaneidad, en la mítica pulpería O Fiuza; allá por las Coruñas. No tengo foto alguna de la experiencia; así que os dejo con un repor del más insigne bloguero de la ciudad "peninsular" al noroeste de la península ibérica.
Con una tarde primaveral de climatología veraniega; partí hacia la Terra Cha, al FIV (Festival Internacional de Vilalba, ¡toma ya!!!).
Salientable este festival, por su calidad intrínseca, aunque a mi, me gustaría rescatar lo acertado de un cartel; que abanderando esa idea de menos es más, demostró que las actuaciones musicales de calidad, pueden estar al alcance de todos; más allá de los fantásticos festivales de jazz y los detestables festivales compuestos por orquestas sin repertorio propio, que cobran un ojo de la cara, a cambio de ofrecer actuaciones infames amparadas en unos escenarios dignos de las giras de los Roling Stones.
Un cartel compuesto por puñado de lo más granado del indie español; que muestra a las claras que los responsables saben por donde pisan, a la hora de organizar un evento de tal pelaje en los tiempos que corren. 10 artistas por 10 €, se traduce en mi cabeza como "cita ineludible".
Coincidió todo ello, no se si de modo deliberado, con el concurso de tapas con queso San Simón da Costa, como protagonista. Nada menos que 33 establecimientos participantes, de los que sólo pisé dos. Más adelante dejaré constancia de uno de ellos.
Las actuaciones de la noche del viernes, galardonadas con el distintivo sello de calidad DANINLAND; han sido para:
Cat People; que sin ser el prototipo de banda, que me vuelve loco, dieron una actuación redonda. Ahí os dejo con una de sus canciones más elegantes y placenteras.
Como no, los Corizonas, esa banda nacida de la fusión de dos bandas, ya de por si, más que interesantes; estaban entre mis principales objetivos, a la hora de acercarme al FIV de Vilalba. Nivelón como base y mucha energía para encender a una audiencia ávida del buen rock&roll, que los integrantes del grupo, dispensaron en su actuación.
Sábado, era el día señalado para el disfrute gastronómico mayúsculo. Comencé a llevar tal plan a cabo, en O Mesón do Campo; local que tengo pensado visitar para una experiencia más " a fondo", pero que en esta ocasión visité para degustar su tapa de concurso, en compañía de un Coto de Gomariz. Antes me entoné con un vermouth, mientras comenzaba a salivar con los embutidos y los quesos que observaba tras la barra. Cabe destacar su pizarra de vinos, con 19 referencias a elegir, dentro de 7 D. O. diferentes, para disfrutar por copa.
La tapa la bautizaron como "Zarzuela en apuros". Sobre una crema pescado -juraría que con cierta proporción de crustáceo-; unas sabrosas albóndigas de calamar, un lomo de caballa, un berberecho inmaculado y una suave mousse de San Simón.
Un atrevimiento, lo de elaborar un plato tan marino en tierra de interior y aún por encima, acompañarlo de queso San Simón; pero la tapa resultó en una laboriosa exquisitez.
Por último, ya que pretendo demostrar el gran maridaje que se halla entre diferentes músicas y larpeiradas; debo decir que el fondo musical del Mesón do Campo, también fue muestra de buen gusto y selección.
No me cabe la menor duda, que que es mi principal opción a la hora de planear un homenaje en la Terra Chá.
Aunque el centro de mi diana, llegó de mano de mi instinto. Una fuerza extraña, me llevó al interior de las murallas lucences; donde disfrute de una de las más felices sesiones de placer gastronómico que recuerdo en esta tierra. Anticipo que el restaurante, ocupará un merecido post en esta cibercasa y queda nombrado como el restaurante predilecto de la provincia de Lugo en DANINLAND.
Damas y caballeros; bienvenidos a un soplo de aire fresco y luminosidad; el PAPRICA .
Sigue en pie, pese a los tiempos que vivimos y merece la pena que os paséis. De momento, os dejo con una imagen de lo más sugerente y con dos apuntes.
El restaurante vigila muchos detalles y la selección musical es uno de ellos; aires juveniles en dirección opuesta a otras rancias propuestas de la alta restauración.
Además, comprobé alegre, que no era el único comensal que se había hecho más de 30 kilómetros, ataviado de una pulserita rosa (la que permitía entrar al FIV), para visitar este reconstituyente restaurante.
Si en vez del FIV, hablase del FIB, tendría que dar gracias de poder comer algo del tipo bocata de salchichón, que me había servido de cena la noche anterior. Es lo bueno de los festivales en los que la entrada ni se acerca a los 20 pavos.
La noche del sábado, regaló un concierto de Sidonie correcto y a unos rítmicos Fuel Fandango; aunque la actuación incendiaria de la noche vino a cargo de el columpio asesino. Ahí os queda, a modo de broche final de lo que sería un fin de semana perfecto.
Ese "casi" del titular, es culpa de una triste noticia, que tod@s conoceréis ya; con la que me di de bruces al aterrizar en casa el domingo (pues la t.v., no suele estar presente en los findes perfectos).
Las Fragas do Eume en llamas, quemó la posibilidad de que mi entorno sea uno de los más bellos (entiéndase este adjetivo en TODA su extensión), de los que un ser humano pueda disfrutar. En fin, siempre nos quedarán los buenos recuerdos y desearles ánimo a todos los semejantes afectados y una pronta recuperación.
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