jueves, 9 de septiembre de 2010

Resturante O Silabario o "Nunca te acostarás sin..." (TUI)

-Habría quedado precioso el haberos contado que mi viaje por el Grupo Nove comenzó en A Estación de Cambre y terminó meses más tarde en la misma estación, donde me apeé de tan fantástico trayecto. Pero el final romántico dio al traste por las nuevas incorporaciones del Nove y no sebéis lo que me alegré de ello, una vez los hube probado.
El placer se prolongaaaaaaaa-

Una de las últimas incorporaciones del Nove y la que más a tomar por... ,queda de mi tierra.
Siempre que pisé Tui, lo hice de paso hacia nuestro alargado país vecino; ahora ya tengo otro buen motivo para detenerme en el monumental pueblo.
Tras anticipar que merece la pena la peregrinación hacia el mismo y recordar por medio de este enlace, la casual participación en este blog del chef Alberto González, os narro lo que allí se coció.

O Silabario es una de esas propuestas de experiencia gastronómica completa comenzando por su ubicación en el hotel Colón de Tui. De dicha ubicación conviene señalar que se da el beneficio de tener donde descansar (o lo que se tercie) tras una gran cena como la que el menda disfrutó, el aparcamiento gratuito y el poder disfrutar del restaurante de modo independiente a las mencionadas instalaciones anexas. Por otra parte no dispone de un precioso edificio para el solito como sus "primos hermanos"de A Estación, O Retiro da Costiña, Solla o Yayo Daporta.

El local en si , de corte actual, dispone de varios espacios; el Snack Bar (Oh my God, que cerca estamos de Portugal!) y un restaurante, de esos que no salen beneficiados en exceso de las fotos de su WEB; con muy buen menaje, excelente cristal y una sala aparte, dedicada a la degustación de café y espirituosos, que hará temblar de envidia a la mayoría de los que no dispongan de tal espacio. Sin llegar a la excelencia del anteriormente mencionado restaurante de Santa Comba, de cuyo nombre, si merece la pena acordarse.
Otro factor a tener en cuenta de O Silabario es su impecable hilo musical, la correcta iluminación, que no deja de ser excesiva para mi gusto y una cocina con vistas a su interior que parece estar alzada en un pedestal.

Uno de los puntos que siempre cabe destacar, el servicio, lo resumo así de rápido; óptimo.
Al menos esa noche en la que se cumplió una de las maldiciones DANINLAND; el tener el comedor para mi solito.
Señores hosteleros ¡no acepten mis reservas, perjudican a su negocio!
La otra de las maldiciones es la de pedir el vino que está agotado; sucediendo esto con independencia de lo completa que sea la carta.

En esta ocasión la botella de Abel Mendoza SELECCIÓN MANUAL 2004 (gran añada ) que solicité, sí estaba en stock. Nota de cata; vino "histórico-nuclear", evolución envidiable, merece la pena pagar lo que cuesta, paso por boca de 10 e igual de rico en nariz; un vino para no aburrirse. Me sobran dedos para contar las ocasiones en las que disfruté tan intensamente de un caldo y eso que ciertos platos pedían blanco.
Vamos allá con los manjares que el sr. González y su equipo me dispensaron en forma de menú degustación con el contenido precio de 40 euros + iva:
Comenzamos con la degustación de sales, aceites y mantequilla. En esta ocasión se llevaron la palma el arbequina y la mezcla de aceites. Aparte de las tostas que veis en la foto, que no me parecieron gran cosa, me sirvieron una tostada de buen pan, recién hecha ; ¡que peligro pan y aceite!, me gusta demasiado.

Segundo aperitivo; un caldito de boletus y azafrán que estaba de muerte, con un despliegue de aromas brutal y una zamburiña muy rica.



Ahora toca quitarse el sombrero; almejas con crema de coliflor y espuma de guisantes. Plato de una finura y unos sabores extasiantes (si cierro los ojos todavía rememoro la pureza de sabores y texturas). Obra maestra de la cual el propio chef reconoció estar orgulloso.



Continua el festival con un arroz meloso de unto ahumado y trufas de primavera con colmenillas. Este plato era para mi uno de los mayores atractivos del menú, pero me defraudó un pelín. Bien por el punto del arroz y el aporte de la trufa, pero demasiada presencia de un potentísimo unto y setas, mejor en otoño.
Centolla de la ría con crema de cebolla y huevo al punto. Perfecta la centolla, la mejor, con ese caramelizado de la fina crema de cebolla y lo del huevo "al punto" no es coña. Estaba... pues eso... al punto. En un menú degustación que probé en El Mercadito, me sirvieron el mismo plato con el huevo a baja temperatura y el huevo me convenció más, aunque no el resto.
La lubina con alcachofas y salsa de soja presentó a la mejor lubina que probé en mi vida (otra vez). Les "ganó" a todas. Lo único que no me acabó de convencer fue la cocción de la alcachofa.


La carne la elegí yo mismo y no me arrepiento; un lomo de vaca con pimientos a la brasa de roble y trompetas de los muertos. Una de las carnes más ricas que probé a alardeando de su punto PERFECTO y con una guarnición para morir feliz. El impactante sabor de los pimientos perfectamente combinados con las setas y la pimienta. Casi lloro...



Vamos con unos postres al nivel del resto del menú:
El plátano en llamas con su plum cake y helado de ron con pasas se describe por si solo. Por cierto, lo preparan a pie de mesa entre camarera y chef; vamos, que un espectáculo.


Por cierto un anotación a todo el mundo el helado de brandy con pasas, aunque no tan "tropical" es notablemente superior al de ron; pero bueno seguiréis insistiendo.
El segundo postre fueron "Nuestras fresas con nata", la preparación supera en ligereza y finura a la clásica, me gustaron.
El café lo tomé apaciblemente en un confortable sillón y acompañado de unos pettit fours "high level". Una teja y una copa con una especie de espuma de piña. La casa me invitó a una copa de brandy, dejando claro que también ellos agradecen la visita, ¡tome nota todo el mundo!


Pues habrá sitio para todos, pero me convence más hablar de gente como Alberto González, por la accesibilidad y el nivel de su propuesta. ¡Animaos a conocerlo!


VARIOS:
  • MENÚ DEGUSTACIÓN 40
  • YZAGUIRRE ROJO 4

  • ABEL MENDOZA SEL. PERS. 35
  • VI DE GEL Gewürztramine 4,20

  • NESPRESSO FORTE 2,00

Me invitaron a una copa de brandy y a un café; D E T A L L A Z O.


TOTAL: 91,16 Pleuros.

-ESTA CUENTA PERMANECE EN LA ENTRADA PESE A HABER ADVERTIDO, QUE ABANDONARÍA TAL COSTUMBRE, POR QUE FUE ESCRITA DURANTE ESTA PRIMAVERA-