domingo, 24 de octubre de 2010

Setas 2010

Daré unos brochazos del fin de semana más fructífero (hasta el momento) de esta temporada de setas.
El jueves por la tarde me animé a dar un paseo por el monte, acompañado de un cesto "no vaya a ser".
La verdad que este otoño, seco como el sólo en los últimos días, no me inspiraba demasiada confianza, pero fueron dos horas escasas rentabilizadas en forma de una buena captura de boletos bayo (boletus badius), edulis y níscalos (lactarius deliciosus).
He aquí:


 
Ahí las véis listas para cocinarse; aunque lo que hice en esta ocasión fue confitar los edulis en aceite de oliva, para conservarlos en dicho aceite, metidos en tarros al vacío. Con las otras dos especies, me limite a pasarlas por la sartén con un chorro de aceite y un diente de ajo; escurridos y al congelador.
Esta es una manera rápida, fácil y eficaz para una larga conservación.

La noche del viernes asistí a un curso de iniciación al mundo de los hongos y las setas, que se impartió en A casa da Estación (Pontedeume).
No se os ocurra buscar esto en las guias gastronómicas; si queréis saber de que va eltema, aquí teneis un enlace a su página en Facebook.













José M. Castro Marcote, un ilustre de la micología, que junto a otros dos autores, es responsable de una publicación infaltable en la biblioteca de cualquier aficionado que se precie -Setas de Galicia-, se encargó de impartir la charla; además de presentar su último libro,"Guía de cogomelos dunares do litoral atlántico galego" y hacer de guía en la siguiente jornada.

 

El sábado tocó madrugar para ir al monte y podéis ver que de  nuevo, se superaron las espectativas.


De vuelta en A Casa da Estación, reunimos un buen conjunto de especímenes para su selección, estudio y futura transformación en platos como un risotto, un carpaccio de edulis, boletus edulis y erythropus a la plancha , revuelto de níscalos, pisto y 5 empanadas de diferente tipo (níscalos con atún, lepiotas, boletus...).


Impresionantes empanadas, desde el relleno, hasta la masa y de las que se disfrutan en el momento (sin que repitan hasta 12 horas después).


Probé el arroz y me pareció sabroso como el sólo. Es lo que sucede al utilizar material fresco.
Si me sirviesen este arroz en un restaurante de alta cocina hubuiese dicho algo del tipo: "el grano, sin ser de gran calidad, se pasaba un nada de su cocción (sin llegar a resultar desagradable), el punto de sal estaba por encima de ser el óptimo y algo de exceso de aceite, se resolvía gustosamente con algo de rebañado en el que se obtenía un potente sabor a hongos. No me importaría volver a comer mañana este arroz de imponente sabor".
Aunque habiendo pagado la friolera de 3 euros por el conjunto de platos anteriormente mencionado, mejor diré que el grano, sin ser de gran calidad, se pasaba un nada de su cocción (sin llegar a resultar desagradable), el punto de sal estaba por encima de ser el óptimo y algo de exceso de aceite, se resolvía gustosamente con algo de rebañado en el que se obtenía un potente sabor a hongos. No me importaría volver a comerlo mañana.



Yo comencé a disfrutar del mundo de las setas ahí por el 2005 entrando en la Asociación Gastromicóxica da Instructiva de Caamouco, donde me enganché a esto de recolectar y disfrutar de las setas. De mano de uno de sus miembros, disfruté por primera vez de un menú degustación en sitios como el Parador de Ferrol, o el restaurante a Estación.
Desde hace tres años hasta hoy, la reunión con la gente que este año nos dimos cita en  A Casa da Estación, en cita inelusible para refrescar conocimientos, intercambiar opiniones y vivir un finde de  disfrute micológico.
Esperemos que este evento continue celebrándose por muchos años.

















En fin hace años; comencé a aprender que cada época tiene su encanto. Un otoño de setas y caza es una preparación de lo más acertada para el duro invierno.