jueves, 28 de octubre de 2010

A Gabeira por tercera vez... (Los Ferroles)

Aprovechando un día de cierto movimiento musical por los alrededores y como celebración de una buena nueva, me acerqué acompañado de uno de mis puntales gastronómicos (para comer hai xente), por los Ferroles a visitar uno de sus baluartes en lo que a restauración se refiere.
A la hora de reservar mesa, me comunicaron la posibilidad de comer en la terraza. No es que sea uno incondicional del terrazeo, en lo que a disfrutar de unos buenos platos se refiere. Puntillas de calamar, zorza o boquerones si, pero no cuchillo, tenedor y servilleta de lino.
El caso es que me llamó la atención el hecho de que ni siquiera sabía que disponían de terraza y como el día se prestaba, me animé a probar.
Tras haberlo hecho, continúo pensando igual; la sobremesa mejora, pero la vianda no.

Leyendo por tercera vez la carta de vinos que ofertan en A Gabeira me percato que es más apabullante de lo que recordaba. Impecable en cuanto al tema precios (ojalá se pudiese decir lo mismo de las demás) quitando alguna excepción, contiene un importante número de D.O. y cantidad de referencias interesantes, que en Rioja se muestran interminables. Viendo esto y motivados a celebrar; nos dimos especialmente al disfrute de los caldos.

El empujón fue tal, que la primera opción nos llevó a elegir entre un Cueva del Contador o un Mauro VS; que se llevó la palma a causa de que se había acabado el salpicón de lubrigante que ese día tenían fuera de carta (pena penita, pena, por el salpicón y por el vino).

Del Mauro VS del '04(D.O. Vino de la Tierra de Castilla y León), poco que decir; tremendo vinazo, más refinado que su hermano menor y que pasada la mitad de la botella ofreció unas interesantes notas que, incluso yo, puedo señalar con suma facilidad; el color picota, la madera presente pero domada, sabe a su color (fruta negra), más fresco que el Mauro, con bastante especia, torrefactado y sin una abstringencia brutal.
Lo dicho, un fino fácil de catar y de disfrutar pese a su complejidad; más debo reconocer que no me merece la pena pagar lo que cuesta, con respecto al Mauro standart.

Este es el aperitivo de la casa; bonito con tomate ecológico. Bueno y natural; es más de lo que muchos pueden presumir.

Como entrante elegimos el foie marinado en P.X. con crema de manzana asada y un salteado de sitakes con langostinos y foie.

ME gusta el foie, ¿que queréis que os diga?, pero lo de los sitakes con langostinos y otra vez el hígado, fue antológico. Hay un maestro cocinando en A Gabeira, esto no sale de casualidad; destaco unos langostinos perfectos de tamaño en un punto y sabor orgásmicos.

En cuanto al Foie; pues eso me encanta, pero pese al estupendo producto, no me ha hecho flipar como si lo hizo en su día el de El Mercadito, o el de Maruja Limón, o el de Eirao da Leña. No diría por la preparación mid cuit, si no por la combinación de ingredientes.

Lo que además es de agradecer, fue que dividiesen en dos la ración de sitakes y lo de "dividiesen"es un decir; por que prácticamente nos dieron una ración a cada uno. Así mola... y mucho.

De segundo un solomillo asado para ambos, en el punto solicitado; generosa ración, muy buen género y una preparación en exceso clásica y tradicional, acompañado de patatas y pimientos.

No quiero líos con esto de "tradicional", el que quiera entender, que entienda. Por mi parte me parece un debate de lo más aburrido.
Por cierto, he de señalar que mi elección había sido el cochinillo prensado, del que dispondrían hasta la noche. Es raro que no lo señalen en carta, pero esta vez así fue.

En cuanto a las sobremesas; para mi, un chocolate en texturas con guindas que no llegó al nivel de algún postre parecido que disfruté en Maruja Limón y ni de lejos al "chocolate en 5 texturas" del Alborada.

Para el otro comensal, unos canutillos rellenos de crema con sorbete de manzana (creo) que fueron la repera y que curiosamente fui yo quien recomendó su elección.(¡Cachis!)


Por mi parte acompañé con un Opoto vintage.

He de admitir avergonzado,(ni de coña) que para el disfrute de la carne se abrió otra botella de tinto. Uno de esos megapotentes que tanto me flipan y que es pura leña de Toro.

Si alguien lo acierta, le doy a elegir entre unas cuantas posibilidades mi próximo destino de comilonas.

Me dejaba un punto y ya que me he quejado en ocasiones previas; he de decir que ya disponen de carta de postres. Bien!!!