lunes, 24 de septiembre de 2012

Un "hasta luego" COMESTIBLE.

Bombones de Higo.

Un detalle de temporada, que os animo a preparar, antes de que se extinga su fruto interior. 
No tengo fotos, no daré cantidades, ni publicitaré marcas. La gastronomía sólo es válida para los valientes amantes de lo efímero y lo esencial.

Necesitaréis unos buenos higos, como los que vuestro suertudo servidor, recoge directamente de la higuera de sus abuelos. Han de estar maduros, pero sin pasarse y habéis de pelarlos cuidadosamente, despojándolos de su pedúnculo y arrancando su piel de arriba hacia abajo. 
Una vez desnudos, los espolvoreáis con canela y rociáis con unas gotas de brandy -si hay niños, dobláis la cantidad, y así también os tranquilizáis un poco-. Esto ha de reposar en frío una media hora.
Entre tanto podéis fundir el chocolate; una media tableta del 70% para unos 10 higos, en un recipiente al baño maría con una avellana de mantequilla. Luego rebozaréis los higos, haciéndolos rodar por ese delicioso baño.
A mi, que soy más raro que un perro verde, me gusta coronar los bombones, una vez colocados en una bandeja amplia, con unas pizcas de piel de pimienta rosa y unas escamitas de sal Maldon -a lo Pepe Vieira-
Una vez reposados durante al menos un par de horas en el frigorífico, tendréis un exquisito detalle dulce para finalizar vuestras comidas. Al tercer, incluso cuarto día, están más ricos que recién hechos.

Animaos, por que la receta sale "fijo de fijeira", a cualquiera que se ponga a ello. La alta pastelería, mejor se la dejamos a Lucía Freitas o a Ariel Hernán Mendizábal.   
..................

Como no estoy seguro de si el título lo esta entrada, deja claro el propósito de la misma; aclaro que este humilde bloguero, este pirado gastronómico  maniaco obsesivo sin cura posible, que en los últimos años os ha deleitado con grandes crónicas, entre las muchas nefastas con las que os habrá aburrido. Este bloguero, como decía, se despide de sus lectores y de sus queridos comentaristas, durante un período de tiempo indefinido. Que nadie se me queje, arriba he dejado un buen motivo, para que esta sea un despedida de lo más dulce. 

Os dejo con unas lineas escritas por servidor y una de mis frases predilectas:

La pasada noche vi como la luna brillaba más que el sol
Supongo que por eso que hoy algo más fuerte que un ciclón
Me despertó exhausto para ver el amanecer de un nuevo otoño.
¡¡¡Y yo en chanclas!!!

O te verde, gústame canto máis amargo mellor.*

*Sinchán.