sábado, 25 de diciembre de 2010

Casa Pendás (Sedes, Narón)

De nuevo en Casa Pendás (SITUACIÓN Y  CONTACTO), de nuevo en CASA, esta vez a la carta y, de nuevo, platos nuevos en su mayoría. Todo muy "nuevo", como podréis comprobar, todo como siempre, sentenciareis algunos con acierto; esta es (creo) mi novena visita a uno de mis templos gastronómicos predilectos, donde una carta escueta en un primer vistazo, estira y estira como el chicle.

Logré repetir un plato que había probado en versión pequeña (menú dugustación) y logré disfrutar de excelentes productos en un ambiente de lo más acogedor-todo un logro-. Observaréis que sin anuncios, ni agobiantes golpes de marketing, la temporada de setas y platos otoño-invernales se ve perfectamente representada; pese a no haber elegido platos fuera de carta con el jabalí o la perdiz como protagonistas. Como diría el maestro Jordan, "la CALIDAD no necesita anunciarse".

Así, sin anuncio, llegó a mi mesa una rica y reconfortante crema de setas con tocino. Aperitivo por cuenta de la casa, con el me zampé más pan del que suelo necesitar para toda una comida. Si lo incluyesen en carta, lo pediría seguro.
Las vieiras trufadas es un plato de perfectas proporciones crema-hongo-vieira, con un fino rebozado y punto de cocción de estas últimas.


El cochinillo prensado con crema, un fondo de miel, compota y pera al vino, es un clásico de la casa que pruebo por primera vez. Perfecta combinación de ingredientes y muestra de una de las señas de identidad del chef; la bien hallada fruta que utiliza en múltiples y diversas preparaciones.
Buena ración, además.


Dos postres fuera de carta; el helado de manzana asada con edulis confitados. Como dijo el sacerdote que interpretó Albert Plá en Airbag; "RE-DIÓS". Un 11 sobre 10, por si alguien no lo había entendido.

El segundo de los postres; una sopa de regaliz con picatostes de limón, cosa fina. Estos dos ejemplos dulces, me reafirman en que el camino que trazan el equipo de este restaurante, es SU camino, SU seña de identidad; ¿cuando podré volver?, ¡lo estoy deseando!

Se acompañaron estos comestibles de un caldo morboso; el Alcouce 2006 y finalizó la jugada con un par de expressos de CALIDAD.