miércoles, 24 de noviembre de 2010

Al Grano (Cangas de Onís)

Dado que esta visita se ha producido en gran parte por la lectura del post de Los Diletantes; iré al grano (el chistecito fácil no podía faltar) y daré unas pinceladas sobre mi experiencia.
Recién pisado el suelo de Cangas de Onís por primera vez en mi vida y todavía aturdido por las cuatro horas al volante; avisté el local de Al Grano mientras realizaba estiramientos varios (a lo camionero, vamos). El viaje había sido agradable; sin demasiada lluvia y sin haber tomado ninguna fotografía y es que en Asturias hace falta una cámara de video para retratar tanta cosa guapa y tanto paisaje bello. Así que dejo el honor de lo visto a mi retina y a lo que se encuentra detrás.

Local modernillo y agradable, con acabados de calidad; buenos baños, cocina a la vista tras una cristalera; hilo musical bastante presencial y buena iluminación. Buenas copas, vajilla y cubertería Villeroy & amp; Boch.
Servicio atento, con conocimiento de lo que está vendiendo.

Comienza la vianda con una degustación de aceite con tres tipos de pan; cereales, hogaza y baguette. Nada del otro mundo, pero se aprecia el esfuerzo de disponer de panes de diferente corte. El aceite, muy bueno; un picual suave de procedencia catalana (no recuerdo la casa).
A continuación vereis un par de croquetas caseras de compagu y una tosta de morcilla, con cebolla caramelizada al vino tinto (con un fuerte toque de curry). Muy bueno todo y a tener en cuenta que lo zampado hasta el momento, no había repercutido en el bolsillo.



Comienza mi selección de platos con esta ensalada de quesos asturianos con orejones. Tremenda ración de ensalada bien aliñada y plagada de cuatro tipos de queso.



Este es el arroz caldoso de bogavante. Mi intención era la de probar un arroz y este estuvo perfecto de cocción con buena presencia del bicho, pero con un exceso de pimiento, alzándose sobre el resto de los sabores. Bueno de todos modos; aún ahora no me explico el por qué se me dio por pedir postre. Supongo que algo desorientado si estaba; pese a no haber bebido.



El mismo es este dos chocolates con helado de chocolate blanco y granizado de naranja. Otra ración de aupa, con un helado bueno sin más y que pedía algo más de proporción en el granizado.


Para tomar el Nespresso ristretto otro detalle con un chupito de sandía con brownie, nata toffe y virutas de... Me creeréis que me gustó más que el postre y que tiene mayor valor que el 95% de pettit fours que sirven por ahí. Aunque tengo la sospecha que para texturizar el jugo de sandía, puede que se recurriese a lo fácil. Imponente final, no me entendáis mal.



Regué con un agua con gas estos platos, pues estaba finalizando tratamiento con antibiótico, pero durante  la comida había llamado mi atención una botella de Lalama y cuando me percaté de que se trataba de un '05; no quise evitar llevármela de souvenir (mira que ir a Asturias a comprar un vino de Ourense...,no pasa nada, cargué de quesos de la tierra).
Salgo contento y sin más remedio que pasear y pasear para bajar tanta cantidad de alimento.
Me gustaría señalar que no fui quien de cenar más que una mandarina.