sábado, 16 de junio de 2012

Ganadería Tras do Río, Loiba (Ortigueira).

Aquí estoy de nuevo, lanzado como un misil, para dar testimonio de mi visita a la Ganadería Tras do Río Cachena
Sucedió el pasado 1 de junio del '12, en la comarca del Ortegal, acompañado de otros curiosos, apasionados del amplio universo gastronómico (que, por supuesto, no se reduce sólo a los restaurantes), para disfrutar de una tarde en compañía de Miguel Pernas; el joven ganadero, responsable de la explotación.

Comprobaréis por la calidad de las imágenes que ilustran esta crónica, que mi buen amigo Manpali manpali@hotmail.com, tuvo a bien acompañarnos pertrechado de su cámara. 

Hay una figura a destacar por encima de todo y no es otra que la del arriba mencionado Miguel Pernas.

Miguel, a la izda. es un ganadero comprometido con su tierra.
No es fácil toparse a día de hoy con alguien dispuesto a llevar a cabo la complicada y poco reconocida labor, que supone ser ganadero. Un trabajo que se realiza día tras día, sin horarios, en el que no es extraño acostarse a horas intempestivas; aunque la jornada siguiente, aguarde implacable.
Joven, pero gran conocedor de su entorno y de su oficio; Miguel es hombre de campo, ganadero por derecho propio; profesional y vocacionalmente hablando. Experto en lidiar con ciertos organismos públicos y  demás trabas; camina con la cabeza erguida, gracias el aval que su propio trabajo supone.

Compartir con él, esa tarde de junio, fue una lección para mi y diría que para todos mis acompañantes. 

 














Entre los mencionados acompañantes estaba Antonio Díaz Calvo, del restaurante Andarubel; que dio muestras de ser un diestro no s'olo como cocinero. 


Involucrado como pocos, en que el mundo, se percate de la riqueza que atesoran nuestras comarcas. Esta imagen es más que pura pose; pues ilustra el lazo entre productores y transformadores, más allá de los focos y del falso glamour gastonómico.

El principal producto que ofrece Ganadería tras do Río, es la fantástica carne de Cachena. Canales de 200-300 Kg., que en vivo son estos bellos animales que observáis en las fotografías. La Cahena es, como muchos ya sabréis, una raza autóctona. Para ampliar conocimientos de la mayoría, puedo contaros que se puede obtener un parto anual, tras los mismos 9 meses de gestación, que necesitaría una humana. Con la cuidada crianza que reciben y su conveniente remate, se obtiene finalmente, una carne sabrosa, que en el plato alegra los paladares mas exigentes.
La supervivencia de la cachena como especie, exhibe ciertas particularidades que todo buen ganadero, debe saber. Conviven en grupos, por lo que su reducido tamaño, no ha sido un problema para haberse defendido de los ataques de ciertos depredadores, como el lobo. Estos bellos ejemplares, son el testimonio de la fuerza, que atesora esta raza. 



Como siempre, me veo obligado a destacar el hecho de que es un lujo contar con gente como Miguel Pernas y compañía, para conocer y daros a conocer, la auténtica gastronomía; la que depende de los mejores artesanos y productores. La que se basa en productos de calidad extraordinaria, como la carne de estas reses criadas en libertad, al aire libre, en un entorno telúrico  y por gente con oficio que piensa más en ofrecer un género extraordinario, que en llenarse los bolsillos, por medio de explotaciones insostenibles. 
Ojalá este negocio prospere; es bueno para nuestro disfrute gastronómico y para nuestra salud. Victoria!

 Por mi parte; un millón de gracias.