sábado, 21 de abril de 2012

4 almas nutriéndose en O Gaiteiro.

Existen motivos para que el local que más cuenta con mi presencia, sea de los menos posteados en esta cibercasa. Creo que el más importante, es el recelo a no saber transmitir las causas de que, precisamente este, sea mi rincón predilecto. Es muy fácil toparse con incrédulos, ante mi más que justificada devoción por este local y es que para gustos hay colores y para morir feliz; está O Gaiteiro.

O Gaiteiro, templo "diseñado" -mejor "cincelado" por el paso de los años- para el disfrute;donde el tiempo corre a otra velocidad, el comedor alberga a un número máximo de 6 comensales, la atención no puede ser más personalizada y donde los vinos reinan a otro nivel; pues todo acompaña. Música, iluminación, tranquilidad, menaje... ...un microcosmos de magnética confortabilidad y recojimiento.

El hecho de que me haya decidido a largar todo esto, viene dado, de que haya estado acompañado por unos Larpeiros disfrutones como ellos sólos; que se llevan para Cantabria la sensación de que lo mejor que se puede hacer tras haber pasado unas horas en O Gaiteiro, es volver en cuanto se pueda.

Grandes comestibles acompañarán los vinos; jamón Maldonado, lomo 5 J, anchoas, caviar, divinos dados del mejor salmón, atún, foie en varias versiones, tostas, latas superiores... una selección de quesos extraordinaria, chocolates... ¡¡¿Queréis más!?!! Pues también os alegrarán el paladar con un menú degustación temático a 30 € y otro más variado, el que veréis a continuación, a 40 €.

No hay sitio mejor para disfrutar de los vinos que O Gaiteiro y nosotros comenzamos el menú descorchando una botella de SALVAXE, que acompañó de maravilla al plato de jamón de principio y a buena parte del menú. El SALVAXE, para quien no lo conozca, es el nuevo blanco personal de Xose Lois Sebio, enólogo de Coto de Gomariz (B. María Alvarez Serrano). Os animo a que sigáis el enlace pues, la ficha técnica es de lo más completa. Sólo añadiré que estamos ante un raudal de sensaciones, que pese a ser gloria, promete refinarse todavía más, durante el largo recorrido que se le augura. Servidor, ya se ha aprovisionado de un par de botellitas para guardar. 

El menú:

Erizos de mar frescos, con limón y oloroso. Sorpresa, silencio y suspiros, de mano de este pecaminoso entrante. Pornografía pura.


Tomate especiado, anchoa XL, tartufata y sopita fría de tomate y albahaca.
Sorprendiome tanto, que lo situé desde el momento mismo de su degustación, como el mejor plato del menú y todavía ostenta ese puesto. Increíble, pero todavía siento ese escalofriante placer de estar gratamente desconcertado y rendido ante esta refinada creación.


Daditos de foie con manzana ácida y geleé de alvariño. Un clásico de la casa, que me sentó mejor que nunca, acompañado del SALVAXE y vieniendo de la potencia y el frescor del plato anterior. Tanto yo como mis compañeros de mesa estábamos gozando de lo lindo.


Lomo de bacalao con pimientos confitados y pesto. Buen lomo, impresionantes pimientos y gran combinación de ingredientes.


Presa de cerdo ibérico "Maldonado" en fondo de patata a lo pobre. Un plato sin chorradas; una presa magnífica, exxquisita y la mejor de las guarniciones. ¿A quien puede no gustarle esto???


Servida en el punto que yo solicité; mantequilla pura... ..¡que carnaza, que sabor!


Pequeño quesito y su contraste. Un queso cremososo de Chantada, con confitura, kikos y esencia de licor de café, "+ de Gomariz". Rutilante, espectacular, ¡que rico!!!


Bizcocho caliente de chocolate con interior de caramelo y sorbete de mandarina. Aprovecho para meter la puyita, que si no me va mal; prefiero la versión de A Estación. Aunque ni que  decir tiene , que estaba de morirse.

Los chocolates. No me complico, sencillamente os comento que en ningún otro sitio he podido disfrutar de ese bombón celestial con relleno de Pera Willians, o un chocolate de finca con año de cosecha...

Aproximadamente en el ecuador del menú descorchamos una botella, cortesía de mis amigos Larpeiros; que se encargó de elevar todavía más la experiencia. No desvelaré de que vino se trata; dejo en sus manos, el hablar de las sensaciones que nos produjo. 
Tomamos además un vino dulce, el Cuvee Celcilia de Finca Sandoval, que se ha convertido en uno de mis predilectos, dejando de lado a muchos Oportos; más caros y menos efectivos.
Además el café Illy; estaba, como siempre, impresionante. En este apartado, tampoco hay rival.

Damas y caballeros, O Gaiteiro.