viernes, 12 de agosto de 2011

Restaurante Silabario (Tui); de vuelta al NIVELÓN.

He de resumir drásticamente STOP ya lo habéis leído en el título STOP pero he de aclarar que el "nivelón" se vende precio excepcional STOP con las fotos y el nombre de los platos deberíais haceros una idea de por qué debéis ir a Silabario STOP

Degustación de aceites, sales, mantequillas con tostas, pan fresco y pan fresco recién tostado en la parrilla. ¡telita!

Bloody Mary y tosta de boquerón marinado con pimiento verde. Rematado el Bloody Mary en la mesa con el chef coronando el coktail con la espuma y un toque de pimienta recién molida.
Taco de bonito con crema de almendras???. Producto, sutileza, sabor...
Salmón salvaje con dos mostazas y alcaparrón. Creo que las gotas de reducción eran de Oporto -anotación del menda lerenda-.
Arroz meloso con bogavante. Aquí siguen con acierto mi regla de currarse un arroz dentro del menú degustación. Labor harto complicada, para quien sepa lo que signifique llevar un arroz en su punto a la mesa . Eso si, en mi anterior ocasión el arroz tenía un toque a unto demasiado presencial y en esta ocasión, juraría que sucedía lo mismo a causa de la mantequilla. Espléndido de todos modos y seguramente muchos otros lo preferiréis así de potente.
Calamar de anzuelo con raviolli de hongos y crema de requesón de As Neves con albahaca. Ya he dicho en más de una ocasión que O Requeixo de Campo Capela es mi favorito; pero hubiese preferido otra cosa para la crema. Hasta un Mascarpone, que ni queso es. 
Espectacular compendio de productazos y consecuentes saborazos, de todos modos.
Merluza, tapioca, brotes, caldo corto. Perfecto el plato, perfecto el servicio; de nuevo Alberto González añade el caldo ante el comensal y ¡mecagoen la merluza de Diós!!!. ¿No hay más pescados? Vi tantos platos atractivos en el menú, que no reparé en el pescado; si no fuese así, hubiese intentado cambiarlo. 
Que nadie se me enfade; la merluza es un pedazo producto a buen precio; pero estoy hasta ------ de topármela en el 90% del los menús degustación. Ya está, ya lo he vuelto a decir.
Cordero, higos caramelizados, verduritas de temporada guisadas y el jugo del bicho. Lo suelen emplatar en mesa; así que imagínense la puesta en escena. Un 10 sobre 10 y eso que no soy fanático del cordero y en una ocasión probé un 11 sobre 10. ¡Ah que poner nota es de mal gusto!... cuando no es siempre el 11, claro...
También me empiezan a parecer de "mal gusto", los profesores de blogueros. ¿Quien les ha dado el título?
¿Alguien se ha dado cuenta de que últimamente no paro de meter puyitas?

Falso huevo; una especie de sferificación de albaricoque a modo de yema y una sopa (no recuerdo de que) a modo de clara. Llevaba encima unas virutas de cacao, supongo que imitando la trufa.
Si para elaborar la sferificación, han tenido que utilizar los típicos condimentos de ferretería, que tanto se estilan a día de hoy; como que podrían habérselo ahorrado.

Canelón de melón con cremoso de queso (San Simón casi seguro) y sopa de meloa. Fino, profundo, fresco, in corporación de quesos en el menú... no digo más, pero el menú es seminal.

 Milhojas casero de chocolate y sorbete de limón. Sabores tan opuestos como agradecidos al toparlos en el mismo plato.
No se pierdan el apartado de los pettit fours con el que a otros restauradores les llegaría para resolver el apartado dulce al completo.

Y para rematar capicúa:

Carta de vinos completa y mejorada desde mi primera visita STOP referencias a buen precio, con copas de calidad para su disfrute STOP carta amplísima, con disponibilidad de dos menús, uno largo y otro más largo, que es el que yo tomé, a 48 € + I.V.A. (ojito con esto último) STOP sala amplia, luminosa, estancia exclusiva para digestivos, buen servicio, invitación al café STOP así da gusto STOP 

Restaurante Silabario en Tui; NIVELÓN.