domingo, 25 de diciembre de 2011

TOC, TOC. ¿Quien es?

Tras una humilde la fachada, se halla la puerta al paraíso.

Repasando un 2.011, el recuerdo de haber visitado grandes restaurantes, comienza a aflorar. Las experiencias en si, encierran momentos, que quienes las contamos, solemos pasar por alto.



Una ducha, tras una larga jornada de trabajo con una reconfortante idea rondando por la cabeza. El premio tras una semana de trajín; el hacerse un regalo a uno mismo, ese dulce revolcón en las mieles del egoísmo.

"¿Iré por carretera, o tomaré autopista?"

"¿Como voy de tiempo?" 


"Llego tarde, como siempre."


"Móvil en silencio, no; mejor apagado." 


"¿Habré traído la cámara?"


Una miradita de reojo "A veeeer que carne hay en le menú..."


-Hola, buenas noches. Tengo una mesa a nombre de...

Creo que todos necesitamos un nexo con la realidad, a la hora de contar tan ensoñadoras experiencias.