Como algunos ya sabréis; en Casa Marcelo han puesto a disposición de los clientes un menú compuesto de sus platos más sonados desde la apertura del restaurante. Estos menús se servían en horario de comida, no de cena e incluian aperitivo; una mesa a rebosar de aceitunas kalamatas; aceite de arbequina; los dos estupendos panes hechos en la propia casa y el que tocase ese día, un entrante, pescado, carne y postre. Todo esto, suficiente para rodar rua Hortas abajo con el estómago a rebosar, por 45 pleuros.
A mayores incluso, daban la posibilidad de escoger uno de los dos platos extra que se presentaron junto al menú degustación habitual (75 €); que en la ocasión que yo les visité, incluía becada o lamprea con un incremento de 15 pleuros. Un abanico de posibilidades, se abre ante el cliente en forma de disposición a satisfacerlo y a salvar cualquier handicap que pueda presentar el disponer de menú degustación, pero no de carta. Chapeau, por esta filosofía de Casa Marcelo y la de quienes la compartan, claro.
Por cierto, quien sea capaz de sumar uno de los anteriormente mencionados platos al menú, tiene saque y lo demás son tonterías.
Este "estamos que lo tiramos señores" ha transcurrido desde el 4 de enero hasta el pasado 11 de febrero; así que si no habéis hecho caso al menda y no habéis aprovechado para conocer El Templo de la Gastronomía Gallega, con este precio tan especial, mal habéis hecho (quienes se lo pueden permitir; que uno no vive en el país de las maravillas), pero que conste que de boca he avisado a un buen número de person@s.
La entradita por estos 45 €, incluía el hermoso espectáculo de que disfrutan el resto de los clientes; ver a la brigada en directo y en fullscream, trabajando en los platos que disfrutarás, con inigualable precisión y un ritmo vibrante.
En cuanto al número de personas que ese día abarrotaban el restaurante; no recuerdo la cifra, pero estaba a los topes. No por ello el ritmo de salida de los platos y el trabajo del personal estubo exento de un ritmo irreprochable y un soberbio resultado en la mesa.
He de reconocer que fue esta una de las ocasiones en las que ver trabajar al personal, tanto en cocina como en sala; me hizo dsifrutar más, pues el ritmo era intenso y brutal hasta decir basta; pero nadie que no pusiese especial atención se percataría de lo que allí se estaba currando.
En fin, elegí para acompañar los platos, Nuestro Syrah de Manuel Manzaneque y sencillamente me defraudó; comenzó fresquísimo; pero resultó plano y remató por aburrir. La verdad que me reconozco culpable, por que tenía mayores espectativas hacia este caldo y me había estado debatiendo entre este y un César Príncipe o un Lapola, de Dominio do Bibei que seguramente me hubiesen hecho disfrutar más del menú.
A continuación veréis una pésima fotografía -las siguientes no serán mejores- que, por otra parte, resulta bastante ilustrativa en cuanto a justificar lo que el cliente abona por asistir a la función marceliana. Fresquísimos los panes, evocadoras las aceitunas griegas y como apertivo caliente, una especie de buñuelo (creo recordar que de bacalao) rebozado en corteza de cerdo.
La Sopa Rosalía es una receta materna que resultó de lo mas suculenta y reconfortante. Una de las mejores sopas que tomé; a años luz del cafetocaldo.
La Empanadilla de Bacalao y Pasas, crujiente y con una alegre vinagreta al fondo, gustó sin llegar a emocionar.
La Crapaudine de Codornices Asadas; sobervio; irreprochable en cuanto a producto y a la transformación del mismo, en un plato galáctico que logró el levitar de mis sentidos. Perfecto fondo, punto, sazón, cantidad, presentación... ...per fec to.
Se sirvió en este orden por que pasé de la merluza al vapor con caldo de cebolleta y pimiento, que incluía el menú.
Probé la lamprea por primera vez en mi vida y me alucinó en lo tocante a su potente sabor; muy bien conjuntada y suavizada con esos puerros que se ven al fondo.
Me gustó la lamprea de Casa Marcelo; pero no aseguraría que me encanta la lamprea, no se si se comprende esto que digo...
¿Alguien sabría decirme un maridaje correcto para este plato?.
El Tiramisú homenaje a Franco Luvara fue la finura y la ligereza aplicada a un postre tan clásico como popular. Se acompañó de una copa de Seara Porto vintage.
Rematé la jugada con un café Lavazza y una copa de Kracher TBA Nº 9; un Chardonnay de lo más adictivo. Con la invitación a estas dos últimas consumiciones se pone otra vez de manifiesto que en Casa Marcelo SIEMPRE tienen un detalle y yo, SIEMPRE tengo ganas de volver.
He estado al menos cuatro veces en Marcelo,incluida una vez sin "límite de presupuesto"en cuanto a vinos debido a una celebración especial.
ResponderEliminarAún estoy esperando por el detalle que según tú siempre tiene Marcelo.
Anónimo; si has estado en Marcelo como dices un buen número de veces, dejándote un pastón en ese "sin límite de presupuesto" y no han tenido un detalle; me parece normal que lo quieras dejar patente.
ResponderEliminarEl caso es que los detalles hay que verlos. No estoy diciendo, ni mucho menos, que a la fuerza hayan tenido algún detalle y no lo hayáis apreciado. Tu letra es tan válida como la mía, quitando que en mi caso la identidad está manifiesta; pero mi experiencia ha sido la de el agradecimiento hacia mis visitas con auténticos detallazos desde la primera hasta la última.
Además aprovecho para contar a todos los lectores que sólo conozco al maestro Tejedor de vista (nunca he cruzado con el mismo ni un saludo-cosa que me gustaría-)y en otros supuestos grandes templos gastronómicos, entre otras lindezas he tenido el "placer" de que me cobrasen hasta el café en facturas de casi 150 € per cápita.
Lo dicho y sin ánimo de desmerecer tu comentario - es más, lo agradezco- MI experiencia ha sido la que siempre he contado.
Un saludo.
Insisto que en base a mi corta experiencia en Casa Marcelo no considero uno de sus puntos fuertes el mimo al comensal,en lo que se refiere a detalles,servicio de sala....
ResponderEliminarTema distinto es en cuanto a su indudable calidad gastronòmica,motivo por el que hemos repetido y espero seguir hacièndolo.
Un saludo.
Anónimo; lo dicho, en mi caso si he tenido la suerte de que al menos me invitasen a un café, o un chupito, o de repetir un plato sin incremento en cuenta, pero como es lógico no he podido contrastar con muchas personas si a los demás les sucede lo mismo.
ResponderEliminarEn cuanto a mimar al comensal, hay de reconocer que el caso de este restaurante, es distinto a la mayoría "de corte similar", en cuanto a que suelen rozar casi siempre -al menos los findes- el lleno total y el personal de sala no tiene más remedio que andar a toda mecha.
En cuanto a la calidad gastronónica y tus ánimos de volver, hombre por eso no vamos a debatir jejejeje.
Gracias por dejarnos tus impresiones, un saludo.
Los que ya estuvisteis varias veces ¿hay algún motivo aparente por lo que la famosa guía roja le haya rebajado la consideración?.
ResponderEliminarQue lejos pilla Galicia....Cada vez que leo el nivelazo de los restaurantes y luego veo los precios me dan ganas de llorar desde Madrid. A ver si me hago otra escapadita por alli, que tengo muuuuchos restaurantes pendientes.
ResponderEliminarToni, voy a ser diplomático; la estupidez (por parte de la guía de los neumáticos).
ResponderEliminarHola Pachi; la verdad que si tenemos nivel y a buen precio.
ResponderEliminarSi no conoces este en concreto; no lo dudes ni un momento, a mi aún me cuesta comprender como un sitio tan relativamente pequeño, dispensa tanta calidad y encanto.
Un saludo.
Conozco muchos de nombre por alli, pero apenas he tenido tiempo de visitar la zona. Eso si, el nivel lo empece bien arriva, marcandome un Pepe Vieira. Lo dicho, a ver si llega un poco mejor tiempo y me hago una excursion a la zona. No dudes que pedire consejo...:)
ResponderEliminarAsí me gusta, Danind. Que resaltes en negrita esa colección de adjetivos que te ha prestado, muy gustosamente, El Follonero. Por se la primera vez no te cobraré derechos de autor.
ResponderEliminarUltimamente te veo más inconstante, amigo Land. De pronto ereccionas con una sopa y bruscamente bajas al suelo con la empanadilla; y con la Crapaudine vuelves a levitar tan alto que hasta el propio Marcelo exclama "pero a donde irá este hombre; espero que vuelva porque no ha pagado la comanda".
Afortunadamente para los intereses del cocinero vuelves a la tierra pero desconciertas: me gusta la lamprea, me gustas tu/no me encanta la lamprea, no me encantas tu. Me entiendes Marcelo? Pero Marcelo ya está preparándote el tiramisú porque no ha entendido nada (de la lamprea, se entiende). Y encima criticas el vino, Danind.
Pareces el Criticón, del maestro Gracián.
Atentamente. El Follonero.
Follonero, humor no te falta...
ResponderEliminarOtro día miraré en la Wikipedia a ver de que va eso del maestro Gracián.
Ya que estás por aquí, a ver si la sencilla y coherente filosofía de vida que pareces seguir y tu, podéis ayudarme en algo.
El tema es que la semana pasada he recibido una solicitud de amigo para el Facebook de una vecina con la que no me trato desde hace años; el caso es que en esto de ir creciendo surgen las ideas políticas, los tipos de droga que sueles consumir, la diversidad de tendencias en cuanto a la sexualidad, los estilos de vida, la gente con la que te relacionas, o los objetivos vitales que tod@s nos marcamos en algún momento de nuestras vidas.
En la actualidad hay un claro choque (frontal y a toda ostia) de ideas y me veo en el dilema de si aceptarla o no como amiga. Por que, claro, ¿que debo hacer?. A lo mejor la correcto sería aceptarla; bien sea por educación, o, yo que se, por los viejos tiempos... peeeero, podría llegar a ofenderse al caer en la cuenta del tipo de vida que llevo en la actualidad.
O puede que lo correcto sea rechazarla de plano (incluso enviando un mensaje en el que se deje bien claro el por qué) y dejar que esa ofensa o ataque (así lo interpretará ella) la hagan disuadirse de su objetivo.
No se que hacer, ¿tu que dices?
También me estoy debatiendo en el tema diesel o gasolina, pues estoy sopesando la idea de comprar un coche nuevo y suelo rodar unos veintepocosmil Km al año...
Atentamente. DANINLAND.
Ay Danind, te has vuelto un preguntón.
ResponderEliminarNo te puedo ayudar en lo del caralibro. El Follonero rechaza de plano las redes sociales, esas que entran en la intimidad de la gente y la pisotea salvajemente. Así que antes de rechazarla o aceptarla, yo me borraría del caralibro.
En cuanto al tema diesel o gasolina el Follonero siempre ha sido admirador de aquel viejo anuncio que decía: diese el gustazo, diéselo.
Y en cuanto al maestro Gracián, querido Danind, no hace falta que acudas waka wiki. Basta con leer a los clásico españoles del siglo XVII. Me temo que el Follonero ha de suspenderte en literatura española.
Atentamente. El Follonero.
Merecidísimo el suspenso, ¿para que engañarnos?, pero mi hambriento espíritu sa ha nutrido un poco más.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del feisbu; uno se reconoce incrédulo hacia las bondades de las redes
sociales, pero se ha servido de las mismas para hacer declaraciones por las que podría
estar entre rejas y ya que no he sucumbido a la actual teledifusión...
Del mismo modo, he de reconocerme estupefacto por el hecho de que te hayas tragado tamaña "microchapada".
De nuevo observo gustos comunes entre mi persona y usted, don Follonero; también me tocó
adentro la gracieta del "diesel gustazo". No sólo en restaurantes favoritos íbamos a
coincidir; también disfrutamos haciendo saber a los profesionales que nos atienden, de
nuestro gozo y satisfacción, cuando esta ocurre. En tu caso desde una ferrea, austera y
sobria posición y yo desde el romanticismo de mi asiento levitante .
Por último te hago saber que tengo un par de "proyectos" parados (la hucha tocó más allá
del fondo) y tengo también una publicación pendiente de otro de tus (nuestros) favoritos,
que posee un defecto que en su día me patinaba, pero en esta última ocasión me ha arañado
más de la cuenta; ¡ay esas copas, que poca importancia se les da!!!, todo el presupuesto va para la vajilla.
Exclusivas DANINLAND se despide hasta la próxima.